La pandemia puso a prueba al rubro inmobiliario desde todos sus frentes. Desde que inició el aislamiento obligatorio en marzo, la mayoría de las construcciones se paralizaron durante el primer semestre. Más de seis largos meses tuvieron que esperar las empresas del sector para volver a la actividad, paulatinamente, con protocolos y restricciones. Entonces, ¿cómo logra una desarrolladora mantenerse en pie y continuar con sus proyectos ya en marcha y nuevos a encarar?
Planalto se destaca por su enfoque en la creatividad y la innovación, siempre con la mirada puesta en el futuro, Su CEO, Hernán Chammah, nos cuenta cómo atravesó el 2020 y cuál es su visión para este año.
RACCONTO DEL 2020
Seguir en medio de la pandemia implicó para Planalto la reformulación de algunos de sus proyectos. Al ser una empresa ágil y con su constructora inhouse que se dedica a emprendimientos boutique de alta calidad, pudieron realmente reinventarse con la modificación de los proyectos para que se ajusten al cambiante mercado. El foco se puso en el acopio de materiales y en las ventas a inversores. La compañía tuvo que reorganizar los procedimientos de las obras, aggiornando sus procesos y acomodando el equipo para que siguiera funcionando en la modalidad de home office. Por otro lado, fortalecieron las áreas de marketing y el diseño consiguiendo una comunicación más fluída para cuando reinicie el mercado.
“Para nosotros fue muy importante mantener el personal. No tuvimos despidos, tanto en obra como en la oficina. Creemos realmente en el equipo y nuestra empresa prioriza el equipo de gente para que perdure en el tiempo” cuenta Chammah. Además de mantener a toda su planta de colaboradores, explica que se concentraron en adaptarse a los tiempos que corrían. Ajustaron las obras a los protocolos,avanzaron en tener toda la documentación lista para reanudar la actividad apenas se levantaran las restricciones.
En respuesta a cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó como desarrollador y director general, Chammah respondió que el más grande fue mantener el equipo en su totalidad y seguir apostando al país. Continuar creciendo, con todas las vallas e incertidumbres. “Para ser desarrollador hay que ser optimista”, dice. “Nosotros nos enfocamos en crear oportunidades para que la gente pueda tener su vivienda dando financiación y pagos. Nuestra prioridad siempre es mantener a los clientes satisfechos y reincidentes, la relación estrecha con ellos, a pesar de la incertidumbre”. También agrega que la manera de planificar se hizo inclusive más extensiva y puntillosa: “Nos concentramos en hacer cuentas vinculadas con la administración. Queríamos saber hasta el último tornillo que íbamos a necesitar hasta el final de las obras”.
LA VISIÓN SIEMPRE OPTIMISTA DEL CEO
“Va a venir un futuro próspero. Ya atravesamos diferentes etapas, momentos y la gente sigue ahorrando en ladrillo, sobre todo en departamentos de bajo metraje y alta calidad que hay muy poco en el mercado. Apostamos a la marca, al trade record y al futuro de un país donde la economía fluctúa pero dónde está comprobado y sabido que el mejor refugio de valor es el ladrillo” asegura confiante y agrega: “Esto no es como el rin raje: si está bueno, entonces me quedo pero si está mal, me voy. Los procesos de una desarrolladora son largos”. Como director continúa apostando sabiendo que es un negocio a “long term” que deja el legado de hacer las cosas bien y proporcionarle al inversor-comprador, algo tan importante como es tener su casa propia de buena calidad diseño y excelente valor de reventa, considerando cada una de sus unidades como únicas y con excelente valor de reventa. “Los desarrollos oportunistas aislados, sin concepto y-o experiencia sin know how quedarán truncos en el camino y solo van a perdurar en el mercado, las marcas y desarrollos que tengas un por qué de su producto. Al construir marca, calidad y vínculos, creemos que el mercado se va a depurar de los desarrolladores sin concepto y nuestra empresa boutique con productos premium, es el tipo de empresa que va a perdurar en el tiempo. A eso apostamos cuando decidimos agregar más carga horaria, más prolijidad, más arquitectura, ¡más de todo! Acá arrancamos y acá seguiremos” enfatiza.
A pesar de los avatares, Planalto continuó en la misma línea, esperando que la situación se encamine para el país. “La gente busca mejorar su vivienda, entonces el foco del comprador está en la adquisición de terrazas y amenities para mejorar su calidad de vida.
La forma en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea es muy diferente de lo que era un año atrás.
Actualmente el espacio en el que vivimos se ha convertido en nuestro lugar en el mundo, nuestro refugio, donde cada elemento, detalle y revestimiento se vuelve trascendental en esta nueva convivencia” analiza. Además, entienden que la clave es la conexión que se establece con el espacio que se habita teniendo en cuenta que cada uno de sus proyectos propone una conexión especial con un mundo particular. Donde ninguno es igual a otro, porque cada proyecto de Planalto Developments es único e irrepetible.
Con referencia a los precios, Chammah informa que están a valor de mercado, pero con calidad constructiva. Con propuestas de personalidad, diseño y calidad en las terminaciones. Estudiamos lo que ofrece el mercado y reforzamos con concepto y marketing”, agrega Chammah quien, además, destaca la financiación que ofrece su empresa. “La financiación propia es una ventaja muy importante porque se arman planes a medida directamente con la desarrolladora. Las ventas y las operaciones son a la medida del cliente”.
CONSEJOS PARA LOS COMPRADORES
El CEO de Planalto destaca tres consejos fundamentales para quienes estén buscando invertir en el mercado:
Comprar a precio cerrado (no fideicomiso al costo)
Conocer al constructor, al equipo de trabajo y entender la empresa. Buscar un desarrollador que les genere confianza ya que los proyectos son a largo plazo.
Asegurar la calidad constructiva de la obra y de las terminaciones.